En la actualidad, conocer sobre Search Engine Optimization (SEO) es muy importante, si lo que se desea es posicionar un sitio web.

 

 

Aquí exploraremos una analogía y una forma de enmarcar esfuerzos educativos de SEO que pueden ayudar a colegas que no son especialistas en este tema para retener mejor el contexto de sus esfuerzos y ser mejores aliados para su programa.

 

 

 

Formación de no especialistas en SEO

 

 

 

Enseñar de una manera eficaz e impecable la teoría de SEO de alto nivel fue considerado como un desafío durante mucho tiempo.

 

 

 

Brindar una formación inicial profunda y detallada parecía ser un enfoque completo, sin embargo, cuando las personas reciben grandes cantidades de información sobre un tema nuevo, ya sea de una vez o poco a poco, les resultó imposible retenerla a largo plazo.

 

 

 

Una de las mejores formas para introducir conceptos nuevos y desconocidos es aprovechar la forma en que funciona nuestro cerebro mediante el uso de metáforas, las cuales son una poderosa herramienta de enseñanza, ya que nos permiten aprovechar la comprensión de conceptos familiares.

 

 

 

Por esta razón, te explicamos con una metáfora que podrá ayudarte a entender mejor el funcionamiento del posicionamiento SEO, cómo funciona y los beneficios que tendrá en tu sitio web.

 

 

 

 

Google, el bibliotecario.

 

 

 

La función que desempeña Google es increíblemente similar a la de un bibliotecario.

 

Ambos conservan un índice de información y recursos. Y cuando las personas acuden a ellos con preguntas o temas, utilizan su conocimiento de ese índice, así como su experiencia de ayudar a personas anteriores, para sugerir una selección de recursos que podrían contener el contenido que se busca.

 

El explicar el concepto de esta maneja cumple dos funciones importantes:

 

 

 

·        Utiliza el marco de las bibliotecas para sentar las bases para el resto de la formación SEO.

 

 

 

·        Centra a la persona en la consulta, no al motor de búsqueda.

 

 

 

Este segundo punto es vital. Significa que está construyendo conocimiento de SEO sobre la base de “hacer lo mejor para el usuario” y no “marcar casillas arbitrarias por un algoritmo”, una percepción inútil que surge de la interferencia posterior a los hechos y se centra en los tecnicismos.

 

 

 

Con este contexto establecido, ahora podemos desarrollar más la metáfora y comenzar a hablar sobre los factores que influyen en qué recursos se eligen para el usuario.

 

Funciones de las páginas web y libros.

 

 

 

 

 

 

Digamos que cada vez que una persona ingresa a una biblioteca con una consulta, el bibliotecario le ofrece alrededor de diez libros que cree que es más probable que contengan las respuestas que necesita.

 

 

 

 

 

 

Sabemos que los libros tienen características específicas que ayudarán a garantizar que estén indexados en la ubicación correcta y aumentan la confianza del bibliotecario en su idoneidad y relevancia.

 

 

 

 

 

 

Género y contenido.

 

 

 

 

 

 

Cuando Google rastrea páginas, también hace el equivalente a “hojear” un libro para ver si el contenido generalmente se parece a los resultados principales comprobados y existentes. También analiza si el contenido cubre no solo el tema principal, sino también los temas relacionados esperados.

 

 

 

 

 

 

Si bien es una metáfora un poco más tenue, este es un aspecto importante para comunicar especialmente cuando se trabaja con equipos de contenido y redactores que podrían continuar haciendo su propia investigación de palabras clave. Es importante que aprendan a ampliar ligeramente el alcance de su contenido para tocar temas estrechamente relacionados puede mejorar el rendimiento de búsqueda para el término objetivo y corregir la idea errónea de muchos no especialistas de SEO significa relleno de palabras clave.

 

 

 

 

 

 

Comentarios del usuario y personalización.

 

 

 

 

 

 

Con el tiempo, personas similares con consultas similares visitarán la biblioteca. Cada vez que el bibliotecario les ofrece recursos, la forma en que responden les dará información importante sobre qué tan bien se cumplieron sus necesidades.

 

 

 

 

 

 

Por ejemplo, una persona puede tomar un libro que parece prometedor, abrirlo e inmediatamente dejarlo. Si esto sucede con frecuencia, el bibliotecario podría optar por no recomendarlo tanto la próxima vez.

 

 

 

 

 

 

Por otro lado, si los usuarios siguen eligiendo y revisando un libro en particular, aunque esté un poco más abajo en la fila que se les ofrece, tal vez debería colocarse más cerca de la parte superior de la fila en el futuro.

 

 

 

 

 

 

Comprender que Google hace lo mismo humaniza métricas como la tasa de rebote y la tasa de clics, que pueden resultar alienantes para cualquiera que no tenga confianza en el análisis de datos.